Cuarta charla sobre la estrategia del gobierno para la descarbonización en 2050. En esta se cuestiona la viabilidad de alcanzar los objetivos del ELP 2050 y del PNIEC 2021-2030 relativos a mejora de eficiencia energética, desde la perspectiva de la energía final.
Dentro de esta serie de charlas bajo el titulo: Descarbonización ¿solo con renovables? vamos continuar en esta con los objetivos numéricos del ELP 2050 y nos vamos a fijar en el objetivo de eficiencia energética, relativo a la energía final.
En el video anterior veíamos que para alcanzar la neutralidad climática en 2050, el ELP prevé disponer entonces de 250 GW operativos de generación eléctrica renovable lo cual obligaría a comisionar 9 GW cada año, y esto si todo va bien. Con esto queremos decir que se logren los objetivos de mejora de la eficiencia energética postulados por el gobierno.
En el ELP se pueden identifican dos objetivos de eficiencia: uno sobre la energía primaria y otro sobre la energía final. En términos muy simples, la energía primaria es la que importamos o producimos y la energía final es la que utilizamos. Por ejemplo el petróleo es mayormente energía primaria y la gasolina para llenar el depósito es energía final. La energía primaria hay que transformarla en energía utilizable y en esta transformación se pierde una parte. La eficiencia en energía primaria se refiere al control de esta pérdida mientras que la eficiencia en energía final se refiere al uso óptimo de la energía utilizable.
En esta charla vamos a fijarnos en el objetivo relativo a la eficiencia en la energía final y vamos a hacerlo desde el punto de vista del parámetro “intensidad de energía”. La intensidad de energía depende de dos factores: la energía consumida y la riqueza generada con esa energía. Si la eficiencia no cambia, lógicamente, para generar mas riqueza necesitamos mas energía. El objetivo del gobierno es actuar sobre los dos factores y generar más riqueza consumiendo menos energía.
La evolución de consumo de energía la tenemos en esta gráfica del ELP 2050

que indica un descenso desde 80-90 mil Ktep en 2020 hasta unos 57.000 Ktep en 2050, si descontamos los usos no energéticos (la franja de arriba mas clara). Recordar que un Ktep son mil toneladas equivalentes de petróleo, equivalentes energéticamente pero no reales porque para entonces ya no consumiremos casi petróleo. Un tep es una tonelada equivalente de petróleo.
Usando el PIB como parámetro de riqueza, en esta otra gráfica del ELP

vemos la evolución prevista del PIB (la linea verde mas clara) en la que se observa un incremento del 50% hasta 1,82 billones de euros constantes de aquí a 2050. Es decir, disminuye el consumo pero, a la vez, aumenta la riqueza.
La eficiencia energética se mide por tanto como el cociente entre energía final y el PIB y a este cociente se le llama intensidad de energía final.
Con los datos del balance de energía de 2021 la IEF ha sido de 71,5 toneladas por millón de euros. Con los datos del ELP 2050, el objetivo estratégico es de 31,3 toneladas equivalentes por millón de euros. Esto equivale a una disminución del índice mantenida del 2,8% anual durante 29 años hasta 2050.
En esta gráfica del Balance Energético Provisional de 2021

vemos la evolución de la IEF desde el año 2000. La linea roja es la correspondiente a la IEF que se reduce desde 92 toneladas por millón en el año 2000 hasta 71,5 en 2021. Esta evolución equivale a una reducción mantenida del 1,2% anual.
En este otro gráfico vemos

en la la linea azul el objetivo de mejora del ELP 2050 que, para alcanzar un indice de energía de 31,3 tep/MM€, obligaría a una reducción equivalente anual del 2,8% anual, más del doble de la conseguida en la primera parte del siglo XXI.
El PNIEC 2021-2030 incluye un amplio listado de medidas para progresar en lo que se conoce como la “dimensión de eficiencia energética”. Estas medidas, ciertamente convenientes, afectan a toda la sociedad, individuos, empresas, administraciones, e implican un alto grado de disciplina en actuaciones individuales así como un alto grado de coordinación.
En este sentido, el objetivo, aunque deseable, parece demasiado ambicioso y es necesario plantearse y preparase para resultados mas modestos. Por lógica, cuanto más aumente la eficiencia, más difícil será conseguir mejoras adicionales.
Veíamos en el video anterior que para alcanzar los objetivos del ELP 2050 habría que comisionar 9 GW al año, añadiendo que esto es así si todo fuera bien, es decir, si se cumplieran los objetivos en materia de eficiencia.
Pues bien, si con el crecimiento del PIB previsto, en lugar de un 2,8% anual, la reducción de intensidad energética final fuera, por ejemplo, de un 2% anual, que sigue siendo exigente, necesitaríamos más energía final, y para cubrir ese consumo con un 97% de energías renovables, necesitaríamos estar incrementando la capacidad renovables en más de 12 GW al año.
Como vemos nuevamente en la tabla de progresión de EERR,

los años que más hemos incorporado lo hemos hecho con poco mas de 4 GW.